La neuroplasticidad es un tema fascinante ya que el cerebro humano es increíblemente complejo.

Piense en el cerebro como una computadora gigante, una que es tan poderosa que puede procesar grandes cantidades de información antes de que usted pueda parpadear. En un momento, se consideró imposible cambiar el cerebro, mejorarlo o tener la posibilidad de recuperarse después de un trauma en el cerebro, pero ahora se ha demostrado que esto no es cierto. Este conocimiento abre el potencial para seguir aprendiendo, para cambiar viejos comportamientos negativos y para responder de manera más positiva a los factores estresantes de la vida.

La neuroplasticidad es el proceso de cambiar las sinapsis y vías neuronales. Las influencias a través de adaptaciones neuronales, cambios ambientales o de comportamiento ocurren todo el tiempo sin que usted lo sepa, pero sí nos muestra que la capacidad del cerebro para ser alterado es significativa. Con miles de millones de células nerviosas (neuronas), es posible adaptar diferentes procesos de aprendizaje, ya sea creando nuevas vías neuronales o reorganizando las existentes. Esto se realiza mediante la comunicación entre los nervios. El cerebro está expuesto a nueva información y puede retenerla.

La neuroplasticidad es acción a través de la experiencia, la adaptación y el aprendizaje. La forma en que pensamos y sentimos refuerza las vías neuronales y contribuirá a cómo vivimos nuestras vidas. Aunque los cambios pueden ser pequeños, pueden ser significativos. Cuando los pensamientos, sentimientos o comportamientos se adaptan y repiten con frecuencia, estos comienzan a formar nuevos hábitos y procesos.